Erik Orsenna
Economista de formación (materias primas, finanzas internacionales), Erik Orsenna pasó ocho años en gabinetes ministeriales y presidenciales, siendo consejero cultural de François Mitterrand, antes de incorporarse al Conseil d’État.
Durante los últimos 15 años, ha trabajado en empresas implicadas en las transiciones necesarias (energía, reciclaje). Erik Orsenna es también escritor, galardonado con el Premio Goncourt 1988, y autor de biografías e informes, especialmente sobre el agua.
Miembro de la Academia Francesa desde 1998 y embajador del Instituto Pasteur, es también fundador de una asociación para la defensa de los ríos.
En los últimos diez años aproximadamente, también ha participado en un gran número de actuaciones musicales como narrador.
Su último libro, La cinquième saison, un roman vénitien (2024), ha sido publicado por Robert Laffont.
«El patrocinio de esta 22ªedición de la Semana del Sonido de la UNESCO, que he aceptado, adquiere todo su sentido por una convergencia de hechos. Ocupo la cátedra de Louis Pasteur en la Academia Francesa, y desde hace siete años tengo el inmenso honor de ser embajador del Instituto que lleva su nombre.
Me apasiona la medicina, pero también la música. Empecé a tocar el piano tarde, sin saber nada sobre su aprendizaje ni sobre teoría musical. Aunque soy muy mal músico, tengo la sensación de que cada vez oigo mejor desde que empecé a practicar.
Con el violonchelista Henri Demarquette y el pianista Michel Dalberto, y conmigo como narrador, creamos en 2021 el trío Fidelio, que cuenta la historia de Beethoven bajo el signo de la fraternidad, pero también de la sordera.
Al mismo tiempo, empezaron a llegarme acúfenos a los oídos, señal de que mi audición estaba disminuyendo.
Como abogado y explorador urbano, me he dado cuenta de hasta qué punto no se abordan los verdaderos problemas. Está, por supuesto, el tráfico de automóviles, pero también las molestias causadas por los vehículos motorizados de dos ruedas. Es crucial examinar no sólo las consecuencias, sino también las causas y las interacciones entre todos los elementos.
El tema «Sonido y política» tiene mucho sentido para mí. Como antiguo miembro del Conseil d’État, y por tanto magistrado del sistema administrativo, es cierto que podemos observar infracciones en el ámbito del sonido. Si la paz es un tipo de propiedad, el sonido es una forma de entrar en la esfera privada de una persona.
Al mismo tiempo que estas cuestiones médicas y artísticas, está la cuestión de la convivencia respetando la propiedad que llamamos silencio.